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El DT interino de la selección chilena habló en la conferencia de prensa previa al amistoso de este sábado con Rusia, y desestimó las críticas a su gestión en el combinado adulto y juvenil. “Donde hemos ido nos han dicho que están gratamente sorprendidos del proyecto y cómo de a poco va encaminado”, expresó.
Este viernes, el técnico interino de la selección chilena, Nicolás Córdova, habló en conferencia de prensa, previo al amistoso de este sábado (12:00 horas) ante Rusia en Sochi.
El DT abordó diferentes temas, y uno de ellos fue la ausencia de Erick Pulgar, quien no forma parte de la convocatoria, pese al gran momento que vive en Brasil con Flamengo.
Al respecto, el estratega señaló que esta fecha FIFA “es una oportunidad para ver a otros jugadores. Erick está absolutamente consolidado, poniéndose en muy buena forma. Tiene el partido más importante de clubes en Sudamérica, creemos que lo mejor era que se quedara allí, pero es un jugador absolutamente insertado en la selección, que es muy importante para lo que viene”.
Además, desestimó las críticas y defendió su labor al frente del combinado nacional, tanto a nivel adulto como juvenil, pese al mal desempeño en el Mundial Sub 20: “Sabía muy bien que al lugar que venía es difícil hacer un cambio. Se necesita mucho tiempo. La realidad es que estamos muy tranquilos, conscientes de que vamos por un buen camino”.
“Donde hemos ido nos han dicho que están gratamente sorprendidos del proyecto y cómo de a poco va encaminado. Ha tenido buenos resultados, otros no tanto. El Mundial Sub 20 no fue lo que queríamos, pero aborda una realidad que hay que seguir construyendo”, añadió.
Asimismo, comentó que “estamos construyendo un proyecto y no hablo de mí, sino de los jugadores. Lo más importante es su desarrollo y que estén en ese tipo de experiencias, significa que siguen teniendo roce, es prepararlos para lo que más queremos: estar en un Mundial adulto. No sacamos nada con salir campeones mundiales Sub 20 o Sub 17 si después esos jugadores no llegan a ser de nivel mundial”.
Por último, planteó que “no me voy a hacer cargo de lo que dicen otras personas que no están adentro, me preocupa lo que me dicen mis pares, lo que discutimos para que más jugadores estén en Europa. Lo que pasa afuera es parte de la vida de cualquier entrenador de selección, que está absolutamente expuesto”.