Deportes Iquique logró un triunfo clave por 3-2 ante Atlético Mineiro en la Copa Sudamericana, manteniendo viva su esperanza de avanzar a octavos. Con goles de Álvaro Ramos (2) y Diego Orellana, los "Dragones Celestes" escalaron al tercer lugar del Grupo H y ahora se preparan para un decisivo duelo ante Cienciano.
En una noche cargada de emociones en el Tierra de Campeones, Deportes Iquique logró un valioso triunfo por 3-2 sobre Atlético Mineiro por la cuarta fecha del Grupo H en la Copa Sudamericana, resultado que le permite seguir soñando con la clasificación a los octavos de final.
El equipo dirigido por Fernando "Nano" Díaz se instaló momentáneamente en el tercer lugar del grupo con 4 unidades, quedando a solo un punto del líder Atlético Mineiro. La tabla podría cambiar dependiendo del resultado entre Cienciano y Caracas, que aún deben enfrentarse.
El duelo no comenzó bien para los "Dragones Celestes", que vieron cómo Rubens aprovechó un error defensivo para abrir la cuenta con un potente zurdazo a los 10 minutos. Para peor, poco después Javier Parraguez debió salir lesionado, encendiendo las alarmas en el banco local.
Sin embargo, el ingreso de Diego Orellana marcó un antes y un después. El volante le dio otro ritmo al equipo y asistió a Álvaro Ramos (34'), quien con un preciso cabezazo igualó las acciones y renovó el ánimo del cuadro nortino.
En el segundo tiempo, Iquique siguió empujando y encontró desequilibrio por la banda izquierda gracias a la entrada de Edson Puch. El exseleccionado nacional asistió nuevamente a Ramos (53'), que firmó su doblete, y minutos más tarde fue el propio Orellana (60') quien puso el 3-1 con una gran definición.
Mineiro descontó a los 78' por medio de Bernard, instalando la tensión en el tramo final. No obstante, Iquique supo resistir con orden y mucha entrega para asegurar tres puntos vitales.
Ahora, los celestes se preparan para un crucial choque como visitantes ante Cienciano el próximo jueves 15 de mayo, mientras que los brasileños recibirán a Caracas. Con un Grupo H más apretado que nunca, el desenlace promete emociones hasta el último minuto.