El histórico goleador chileno jugó su último partido con la camiseta de San Luis de Quillota, cerrando una carrera llena de títulos, goles y emociones. Con lágrimas en los ojos, agradeció a su familia, recordó a su padre y aseguró irse “cumpliendo todos sus sueños”.
El fútbol chileno despidió este viernes a uno de sus grandes ídolos. Humberto “Chupete” Suazo, a sus 44 años, disputó el último partido de su carrera profesional en el empate sin goles entre San Luis de Quillota y Deportes Copiapó, por la fecha 29 del Campeonato de Primera B.
El delantero, símbolo de gol y esfuerzo, cerró su trayectoria en el mismo club donde comenzó, recibiendo un emotivo homenaje por parte de sus compañeros, hinchas y la transmisión de TNT Sports, que repasó sus mejores momentos y goles.
Visiblemente emocionado, Suazo se dirigió al público tras el pitazo final: “Es muy emocionante, creo que refleja todo lo que fue mi carrera, hacer el deporte que más amo, poder marcar muchos goles, hacer feliz a mucha gente. Me voy muy contento, cumpliendo todos mis sueños”, declaró con la voz quebrada.
El “Chupete” también aprovechó para dejar un mensaje a las nuevas generaciones: “Espero ser una inspiración para muchos niños, de que se puede, con actitud. Me costó agarrar el hilo viejo ya, pero me propuse sacar a mi familia adelante”, añadió, entre aplausos y lágrimas.
En medio de su despedida, Suazo recordó con especial cariño a su padre, don Pello, figura fundamental en su formación futbolística. “Es lo que siempre soñé, que me hubiera visto jugar. Ese es el gran dolor que tengo. Me acompañó a todos lados cuando era chico, y no me pudo ver jugar como profesional”, expresó al borde de las lágrimas.
El delantero cerró su intervención agradeciendo a todos los que formaron parte de su carrera: “Me voy muy orgulloso y satisfecho por lo que logré. Le quiero mandar un saludo a todos los clubes por los que pasé. Muchas gracias a todos”, dijo el máximo goleador chileno en la historia de los Rayados de Monterrey y pieza clave en los éxitos de Colo-Colo y la Selección Chilena.
Una carrera llena de goles y pasión
Con más de 300 goles oficiales en su trayectoria, Suazo deja una huella imborrable tanto en Chile como en México. Fue campeón con Colo-Colo, ídolo en Monterrey —donde ganó títulos de liga y Copa de Campeones de la Concacaf— y pieza importante en el proceso que llevó a Chile al Mundial de Sudáfrica 2010.
Su adiós marca el final de una era, la de un delantero incansable, de barrio, que con esfuerzo y talento logró convertirse en uno de los nombres más queridos del fútbol nacional.