Neymar volvió a jugar con Santos tras un mes lesionado, pero fue expulsado por marcar un gol con la mano. El equipo perdió ante Botafogo y el futuro del delantero sigue incierto, ya que su contrato vence en junio y podría haber jugado su penúltimo partido.
El esperado regreso de Neymar al Santos terminó con más sombras que luces. El astro brasileño volvió a jugar este domingo tras un mes de inactividad por lesión, pero fue expulsado en el minuto 75 luego de marcar un gol con la mano en el duelo ante Botafogo por la liga brasileña.
El exjugador de Barcelona y PSG ya tenía una tarjeta amarilla por una dura entrada en el primer tiempo. Cuando intentó cabecear un balón en el área rival y no logró alcanzarlo, usó claramente la mano para enviarlo al fondo de la red, lo que le valió la segunda amonestación y la expulsión inmediata.
Cinco minutos después, Arthur anotó el único gol del partido, dándole la victoria por 1-0 a Botafogo, que escaló hasta la octava posición con 15 puntos. Santos, en tanto, se hunde en zona de descenso con solo ocho unidades.
Durante los minutos que estuvo en cancha, Neymar mostró que aún no recupera su mejor forma física tras su última lesión. Desde que comenzó el campeonato el 29 de marzo, el delantero de 33 años ha participado en apenas dos de los diez partidos de Santos, el resto los ha pasado en recuperación.
Este encuentro podría ser uno de los últimos de Neymar con el club paulista. Su contrato vence el próximo 30 de junio y, hasta ahora, no se ha confirmado una renovación ni tampoco la existencia de negociaciones. Solo restaría un partido más —ante Fortaleza el 12 de junio— antes del receso por el Mundial de Clubes. Sin embargo, tras su expulsión, también queda en duda su presencia en ese duelo, ya que seguramente enfrentará al menos una fecha de suspensión.