Los Thunder reaccionaron con autoridad en casa y vencieron 123-107 a los Pacers, igualando 1-1 la serie de las Finales de la NBA. Shai Gilgeous-Alexander lideró con 34 puntos, en un partido donde Oklahoma dominó de principio a fin.
Con el orgullo herido tras la ajustada caída en el primer juego, los Oklahoma City Thunder respondieron con carácter y buen juego en casa. En el Paycom Center, los locales se impusieron con claridad por 123-107 frente a los Indiana Pacers, dejando la serie de las Finales de la NBA igualada 1-1.
Desde el arranque, el conjunto dirigido por Mark Daigneault marcó diferencias gracias a una actuación estelar de Shai Gilgeous-Alexander. El canadiense brilló con 34 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias, liderando a un equipo que esta vez no soltó la ventaja en ningún momento del encuentro.
La clave estuvo en el segundo cuarto, cuando los Thunder firmaron un demoledor parcial de 19-2, estirando la diferencia a 23 unidades al llegar al entretiempo (59-41). Mientras tanto, los Pacers padecían un bajo nivel colectivo, apenas sostenidos por Tyrese Haliburton, quien cerró con 17 puntos.
Aunque Indiana intentó reaccionar en los últimos minutos, la defensa local resistió bien y evitó cualquier intento de remontada. A pesar de que siete jugadores visitantes terminaron con doble dígito en puntos, la falta de una figura determinante se hizo sentir.
La serie ahora se traslada a Indianápolis, donde los Pacers intentarán recuperar el control como locales en el tercer duelo, programado para el miércoles 11 de junio a las 20:30 horas (00:30 GMT).