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La NBA 2025-26 comenzó con dos duelos vibrantes: Oklahoma City Thunder remontó en doble prórroga ante Houston Rockets con una gran actuación de Shai Gilgeous-Alexander, mientras que los Golden State Warriors vencieron a los Los Angeles Lakers en un intenso estreno de temporada.
La nueva temporada de la NBA arrancó a toda emoción este martes, con partidos que tuvieron dramatismo, figuras estelares y prórrogas de infarto. En el Paycom Center, los Oklahoma City Thunder impusieron la ley del campeón al superar a los Houston Rockets por 125-124, luego de una intensa doble prórroga que mantuvo a los fanáticos al borde del asiento.
Por sexta vez en la historia de la liga, la jornada inaugural se definió en dos tiempos extra, y la figura excluyente fue el MVP reinante, Shai Gilgeous-Alexander, quien anotó 35 puntos, incluyendo 24 entre el último cuarto y las prórrogas. “SGA” lideró a los Thunder en la noche en que el equipo levantó el estandarte de campeón en el techo del Paycom Center, con 12 aciertos en 26 tiros de campo y un sólido cierre desde la línea de libres.
El canadiense estuvo bien secundado por Chet Holmgren, que aportó 28 puntos, mientras que enfrente Kevin Durant, en su debut con los Rockets, sumó 23 puntos y 9 rebotes. Sin embargo, fue el propio Durant quien cometió la falta decisiva con dos segundos en el reloj, permitiendo que Gilgeous-Alexander sellara el triunfo desde la línea. Pese a la derrota, destacó el turco Alperen Sengun, quien brilló con 39 puntos, 11 rebotes y 5 triples, en la mejor noche de su carrera.
Lakers sin LeBron no pudo ante Warriors
En paralelo, los Golden State Warriors tuvieron un estreno ideal al vencer por 119-109 a los Los Angeles Lakers en el Crypto.com Arena, liderados por Stephen Curry y un inspirado Jimmy Butler, autor de 31 puntos y 5 rebotes.
Los Lakers, que no contaron con LeBron James por un problema de ciática, encontraron en Luka Doncic a su figura más destacada, con una descomunal planilla de 43 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, aunque el esfuerzo del esloveno no bastó para evitar la caída.
El conjunto angelino mostró altibajos y apenas alcanzó un 54,5% de efectividad en tiros de campo, mientras que los Warriors respondieron con una actuación casi perfecta en ofensiva: 26 de 29 tiros convertidos (89,7%), demostrando su poderío colectivo y su acostumbrada precisión desde el perímetro.
