¿Cuál es el motivo por el que los jugadores de tenis y pádel se soplan las manos?

21-10-2025

En el mundo del deporte de raqueta tanto en el tenis como en el pádel hay gestos que pueden pasar inadvertidos para el espectador pero que suponen pequeñas estrategias de alto valor para el atleta.

Uno de esos gestos recurrentes es ver a los jugadores soplar sus manos y dedos antes de un saque o un punto decisivo. A simple vista parece una costumbre sin mayor relevancia. Pero con décadas de observar partidos y escuchar a entrenadores y jugadores, puedo afirmar que es mucho más que un tic: es una medida táctica y técnica al mismo tiempo.


Frío, calor y control


Cuando el sol aprieta, el sudor se vuelve un enemigo silencioso: una empuñadura que resbala afecta directamente la precisión del golpeo. Los jugadores lo saben. Cambian empuñaduras, usan tiza, geles antideslizantes… y sí —también se soplan las manos para secarlas al vuelo.


Por el otro extremo, cuando baja la temperatura, las manos frías pierden sensibilidad, se entumecen los dedos, y el control de la raqueta se resiente. En esos momentos, un par de segundos soplando las manos, frotándolas, puede reactivar la circulación superficial y devolver ese «feeling» tan necesario para ejecutar un saque o un revés con precisión.


Prevenir ampollas y molestias


No es sólo cuestión de temperatura o sudor. La fricción constante entre la mano y la empuñadura, las horas de entrenamiento o competición, pueden provocar ampollas, quemaduras superficiales o zonas irritadas. Para un jugador profesional, incluso una pequeña molestia puede marcar la diferencia entre ganar o perder un set. Soplar las manos es también un gesto de alivio, un instante para volver al control.


Un ritual que trasciende lo obvio


Más allá de lo fisiológico, este hábito se convierte en parte de la rutina mental de muchos jugadores. He visto en pistas de todo el mundo a figuras del tenis que, justo antes de un punto clave, realizan ese gesto como un mecanismo de concentración, una brecha para resetear, respirar, prepararse.


En un deporte donde los márgenes son mínimos, estos pequeños rituales pueden convertirse en ventaja.


¿Qué pueden aprender los jugadores amateurs?


Si eres jugador recreativo de tenis o pádel, y te encuentras en la pista bajo calor, viento o frío extremo… puede valer la pena probar este sencillo recurso. Justo antes del saque: limpia la mano, sopla brevemente para secarla o calentarla, ajusta la empuñadura. Observa si mejora tu agarre, si te sientes más firme. Y no olvides que, al final, el éxito viene de los detalles.



Catalina Novoa
Autor externo