“Turboman” concretó su anhelado retorno al fútbol chileno en la caída por 1-0 frente a los “Dragones Celestes”, y tras el partido, expresó su felicidad por su estreno en el conjunto itálico. “Me trataron como uno más, independiente de todo lo que he conseguido y hecho en mi carrera”, comentó.
Este domingo, Deportes Iquique consiguió una trabajada victoria por 1-0 sobre Audax Italiano en el Estadio Tierra de Campeones, en un partido donde, luego de 14 años jugando en el extranjero, Eduardo Vargas sumó sus primeros minutos en el fútbol chileno.
“Turboman”, flamante refuerzo del conjunto itálico, ingresó en el minuto 52’ reemplazando a Lautaro Palacios, sustitución que se realizó poco después del gol del cuadro nortino, anotado por César González (49’).
Pese a que el histórico delantero de La Roja no pudo convertir y cambiar la suerte de su equipo, el cual marcha segundo en el Campeonato Nacional, en conversación con TNT Sports manifestó su alegría por haber vuelto al fútbol chileno.
“Estoy muy contento de volver, de jugar en este gran club que es Audax y que me abrió las puertas”, comentó de entrada el atacante, quien aseguró que Iquique “es un rival difícil independiente de su lugar en la tabla (colista). Así que hay que seguir entrenando para dar lo mejor”.
El oriundo de Renca subrayó que quiere tomar ritmo de competencia lo antes posible, remarcando que “hablamos con el 'Coto' Ribera y le dije que estaba a disposición. El grupo es muy bueno y sano. Me trataron como uno más, independiente de todo lo que he conseguido y hecho en mi carrera. Estoy feliz con ellos”.
Además, el formado en Cobreloa se refirió a su reencuentro con Edson Puch, ex compañero en la selección chilena. “Hace tiempo no lo veía, siempre hablábamos por WhatsApp e Instagram, ahora fue lindo. Me encontraré a muchos amigos míos, así que muy feliz”, finalizó Vargas.
Por último, Vargas fue consultado sobre lo ocurrido en las últimas semanas con su fallido regreso a Universidad de Chile. No obstante, el exjugador del cuadro azul no profundizó en el tema, y respondió escuetamente que “no, no. Todo bien”.